Algo mágico debía de poseer la aldea de San Andrés de Xeve en el ámbito rural de la provincia de Pontevedra,cercana al mar,en los años veinte para que este lugar reuniera a tantos artistas expresionistas que dejaron huella en la pintura,la dramaturgia y la lírica. En esta aldea y ambiente nació la pintora Mercedes Ruibal Argibay, a quien Alberti definió como la insensata gran pintora galaica y de tendencia naif, espontánea e intuitiva que utiliza toda una gama de colores brillantes,cálidos y contrastados sin sentido aparente pero que abren el debate de si realmente esto eso no el velo que intentaba descubrir la verdadera realidad de la sociedad de la época.
Su pintura se caracteriza por la alusión popular al neorománico de la cultura aldeana de Galicia. Neorománico que refleja experiencias vividas en cruceros a las Américas, rumores de ancianas y petos de ánimas.El mundo irónico y místico rural de avanzados los años 70, y personajes que similan querer decirnos su mensaje prohibido en estas pinturas tan tradicionales.
Mujeres ante la mesa,Muñeca,Niña y Mujeres asiáticas. Óleo sobre Acrílico de Mercedes Ruibal
Niñas ataviadas de fiesta,con coronas de flores e historiadores vestidos de blancos,portando ramos,de rostros deformes y miradas inquirentes. Gestos de afecto entre figuras femeninas estilizadas, cual retablillo de templo aldeano.Retratos imaginarios de un feísmo expresionista deliberado,que parten de la influencia del Goya más obsesivo y llegan al paradojico siniestrismo encantador de Rouault.
Desde el Arca del Arte hemos sacado estas pinturas del baúl para que nos contéis qué os evocan, que mensajes entendéis que nos quieren comunicar y si estas escenas os recuerdan a alguna situación que hayáis vivido.
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